Hasta hace poco tiempo, no todos sabÃamos lo que era una tarjeta “opaca”, black card o como se le quiera llamar. Hablando de la gente de a pie, como tu y como yo, pocos eran los que tenÃan ya una tarjeta a crédito. Tampoco aspirábamos a tener una black card, claro, como mucho la Visa Oro, que además, no sé porque razón a nosotros si que nos cobraban lo que Ãbamos gastando.
Bien, a mi entender, la definición de tarjeta “opaca” / black card es la siguiente:
“DÃcese de la tarjeta de crédito que no todos pueden poseer. Está dotada de crédito ilimitado, injustificado y que no pasa por el fisco.”Â
Esto es, “gasta lo que quieras Manolo, que ta to pagao”.
Lo que sà que es cierto es que toda esta gentuza que se ha cargado instituciones como Caja Madrid, nunca van a pagar el daño que han hecho. Devolverán una parte del dinero, les embargarán algún que otro chalet pero… el daño está hecho. De cárcel ni hablamos, unos pocos años en la sombra a cuerpo de rey, incluso a mi me vendrÃan bien.
No me puedo creer que declaren y digan “no se nada sr. juez”. Vamos a ver, que me entere yo, a mà mi jefe me da mañana una tarjeta y me cuenta que puedo gastar todo lo que quiera, que es “dinero de todos y de nadie”, que no lo ve hacienda, pero que es parte de mi sueldo y… ¿pongo cara gilipollas? a santo de qué. Entiendo que muchos quieran salvar el culo, y digan cualquier cosa con tal de no ensuciar más su imagen (con billetes de 500€ se limpian la cara y lo que no es la cara), pero lo que es inaudito es que el propio Blesa diga que no tenÃa nada que ver, que “no sé nada sr. juez”. Si este señor, que era presidente, por no decir amo y señor de la entidad, no sabÃa nada, ¿quien cojones lo sabÃa?
Esta navidad ya sé lo que quiero, ¡una tarjeta opaca!
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