Hoy por hoy, es difÃcil encontrar a alguien que no posea un smartphone. Hasta los más reacios han caÃdo en la espiral de tecnologÃa por no quedarse anclados en el pasado y, peor aun, incomunicados. Para muchos quedarse sin él es como dejar de respirar. No digamos si se estropea o lo pierdes. Damos una confianza plena al teléfono, desde guardar una simple nota a dejarnos guiar por su gps, pasando por la agenda de contactos o la galerÃa de fotos.
Yo personalmente sigo usando el papel, que bonito es hacer la lista de la compra, o dejar una nota en la nevera. Se acabará perdiendo.
La baterÃa es uno de nuestros mayores enemigos, cada vez más parece un teléfono fijo que un móvil. Mi primer móvil duraba una semanita… Estamos enchufados de media la mitad del dÃa, ya sea en casa, en el coche, a un cargador externo, etc. Por no decir que cada vez hay más enchufes en los sitios públicos. ¿Las baterÃas no evolucionan? SÃ, evolucionan, pero no al ritmo del resto de componentes. ¿Lo usamos demasiado? Seguramente.
Volviendo a la confianza, no sé si es necesario tener 64 o 128GB en el bolsillo. Almacenamos tanto que no sabemos ni lo que tenemos. Luego viene la desesperación cuando perdemos los datos. Benditos backups.
De ahà llegaron los servicios en la nube, dispuestos a guardar una copia de todo lo que tenemos. De paso aligeramos espacio en el terminal (mentira, lo llenamos con otras cosas). Asà que confiamos en todos los gigantes que recopilan nuestras fotos, vÃdeos, donde vamos y dejamos de ir, que compramos… Estamos monitorizados.
Un buen método para ahorrar baterÃa es usar papel y lápiz para las cosas que realmente no requieran de tecnologÃa. Es más cómodo ir con un papelito a la compra que ir mirando la pantalla. Otro método es mirar dónde vamos antes de salir de casa. No es lo mismo tirar de gps toda la ruta que ponerlo cerca del punto de llegada para concretar.
Ah, y las fotos es papel son mucho más bonitas y no consumen datos ni baterÃa.
En fin, móvil sÃ, pero no para todo.
Y tu, ¿dependes de tu smartphone o el depende de ti?
Me considero de las que dependo del móvil tanto por la conexión a internet como por su cámara de fotos que me permite llevar una cámara fotográfica muy ligera. Habiendo reconocido mi dependencia, sigo prefiriendo leer en papel, hacer apuntes en papel y pasarme un buen rato con un álbum de fotos en la mano. Sacamos miles de fotografÃas con nuestros móviles pero ¿Cuántas volvemos a ver?, sin embargo ¿Quién no ha pasado tardes viendo álbumes junto a su familia o amigos?
Que decir de confiar nuestros documentos en los servicios de la nube… no somos realmente conscientes de lo que les ofrecemos, al igual que en las redes sociales como facebook o instagram.
Yo personalmente tengo plena confianza en mi smartphone, aunque tengo que decir, que al principio de que salieran estos aparatos al mercado, era bastante reacio a tener uno por la dependencia que creaban. Pero bueno al final decidà tener uno porque la dependencia la crea la persona y no el aparato.
¿Porqué tengo confianza a mi smartphone? Porque nos hacen la vida un poco más fácil y cómoda, lo que antes en los años 80 y 90 era tener un montón de aparatos electrónicos encima (radiocasete, walkman, cámara de fotos, cámara de video, ordenador, etc; y teniendo en cuenta el tamaño que ocupaban todos estos aparatos de la época) ahora todo esto se reduce a un solo aparato electrónico de un tamaño muy pequeño. Tengo que decir que creo que antes con tantos aparatos estábamos más conectados a los enchufes que ahora.
A caso no es cómodo que en el bolsillo puedas llevar todo lo que acabo de decir mas tu agenda, tus libros, toda tu música, una app que cuente los quilómetros y calorÃas que has consumido hoy, un bloc de notas donde escribir la lista de la compra sin necesidad de tener un boli encima para ir tachando lo que vas añadiendo en el carro?
Conclusión: saber utilizar la tecnologÃa con cabeza te hace la vida más fácil de lo contrario te crea dependencia.