¡Feliz Navidad desde la capital europea!
Ayer con la nochebuena no hubo tiempo para posts, asà que hoy viene el repaso de ayer.
DÃa 24, Nochebuena, Brujas,… Pinta bien ¿no? La única pega que le pongo, por decir algo, es que empecé a cenar a mas 7 de la tarde. Además estuvimos con muy buena compañÃa Argentina. Una pareja de Rosario, Ale y Enzo, y dos amigas que por el momento viven en Cadiz mientras estudian, Paloma y Sofi. ¡Menuda noche! La cena fue en el hostel de Brujas, y como de entrada ninguno teniamos donde cenar, pues allá que nos juntamos. Barra libre de quesos, cava, vino, cerveza… La verdad que unas personas encantadoras. Eso sÃ, a la 1 estábamos ya para dormir prácticamente. Claro, empezando el jolgorio a las siete… Esperamos volver a encontrarnos, en España, Argentina, o quien sabe. De momento, seguimos cada uno su ruta por el viejo continente.
DÃa 25, Navidad, salida de Brujas a Bruselas pero con parada a pasar un rato en Gante. No es para tanto. Tiene sus callecitas majas, supongo que como muchos otros sitios por aquÃ, y castillitos e iglesias.
Lo que es una locura son las bicis. La gente la deja tal cual apoyada en la pared o en un árbol y no se te la llevan. En España dejas la bici en la farola sin atar ni nada y al dÃa siguiente ya no hace falta que vayas a buscarla. Y hay muchas. Como vale más una imagen que mil palabras, ahà va.
Pero hay una calle que mola más que las otras, la de los graffitis. Es como un callejón y con un poquito de tunel, lleno de dibujos. Por si vais, calle Werregarenstraat. Se puede acceder por ejemplo por la calle Hoogpoort, que es más principal y de tiendas y eso.
Y poco más, un paseito, un iman para la nevera y vuelta a la estación camino a Bruselas.
En Bruselas se escucha mucho castellano, eso de que estamos en crisis será una excusa. La Grand Place estaba abarrotada de gente. Ponen un espectaculo de luz y música sobre los edificios que rodean la plaza.
Visto el espectáculo, hora de comerse un Waffel (gofre). La calle Rue de l’Étuve – Stoofstraat esta llena de gofrerÃas y tiendas de souvenirs. Y de turistas.
Hay gofres para todos los gustos. Y baratos. Por cierto, dirÃa que es el más bueno que me he comido.
Las piernas por hoy ya no dan para más, mañana seguiremos informando.